Las mejores rutas de senderismo en Cantabria

Cantabria es sinónimo de zonas verdes, Parques Naturales, montañas de hasta más de 2.500 metros de altura (Peña vieja, el pico más alto de la región tiene 2.613m), valles, bosques, desembocaduras, ríos, cascadas, miradores… un sinfín de espacios que nos ofrecen la posibilidad de conocer haciendo senderismo rincones de una belleza única. Cuando vengas y los descubras entenderás eso de que «Cantabria es infinita«. Para quienes amáis la montaña, el mar, la naturaleza, estar al aire libre, las vistas y estáis deseando conocer mejor esta tierra, hemos hecho una selección con varias opciones en función de la dificultad y la distancia desde los alojamientos al punto de partida.

CASCADAS DE LAMIÑA

Dificultad: BAJA

Punto de partida: Barcenillas, a 32 kms del alojamiento (30 min en coche aprox.)

Distancia de la ruta: 8 km (ida y vuelta)

De interés: Una caminata sencilla, agradable y apta para todas las edades. Los primeros 3 kilómetros del camino discurren paralelos a un arroyo, por una zona prácticamente llana y un camino en buen estado. Tras subir un pequeño tramo en cuesta y junto a un paso canadiense, se abandona la pista principal y nos adentramos en el bosque que nos llevará hasta la confluencia de los ríos Moscadorio y Barcenillas, donde nos encontraremos las Cascadas de Lamiña.

Recomendaciones: llevar agua y calzado apropiado para caminar. Hay que cruzar el río y dependiendo del caudal un bastón se agradece para evitar mojarse los pies.

LA COSTA QUEBRADA

Dificultad: BAJA

Punto de partida: Playa de la Arnía, a 60 kms del alojamiento (50 min en coche aprox.)

Distancia de la ruta: 8 km (ida y vuelta)

De interés: una de las rutas de senderismo, junto al Cantábrico, de más belleza de nuestra región. Que nos permitirá conocer formaciones de mucho valor geológico: playas, bufones, cuevas, islotes, crestas verticales, acantilados… descubriremos un paisaje abrupto y algunas de las calas más espectaculares de la zona. Esta ruta parte de la Playa de la Arnía y va hasta la Playa del Madero, es una senda que también puede hacerse en bicicleta y las vistas a lo largo de todo el trayecto son un verdadero regalo de la naturaleza. A lo largo del recorrido hay paneles que nos explican con claridad la evolución del paisaje.

Recomendaciones: la ruta no está señalizada pero no tiene pérdida, el acantilado nos guiará de principio a fin. No hay sombras en el camino y se recomienda llevar abundante agua y si fuera necesario protegerse del sol. Si coincide marea baja podremos admirar con más detalle el entorno que nos rodea.

MONTE LA PICOTA

Dificultad: BAJA

Punto de partida: Mortera, a 56 kms del alojamiento (40 min en coche aprox.)

Distancia de la ruta: 4 km (ida y vuelta)

De interés: una ruta que nos llevará hasta el mejor mirador de la Costa Quebrada: la desembocadura del Abra del Pas, la playa de Valdearenas y el Parque Natural de las Dunas de Liencres. Se trata de una subida sencilla, perfectamente señalizada con la que ascenderemos 240 metros sobre el nivel del mar. El paisaje es impresionante, nos aproximaremos a una panorámica de 360º digna de postal y que nos ofrece uno de los atardeceres más especiales de nuestra región. Además podréis ver las ruinas de un castillo de finales del siglo XIII y varios bunkers de la Guerra Civil.

SENDA FLUVIAL DEL NANSA

Dificultad: MEDIA

Punto de partida: Muñorrodero, a 11 kms del alojamiento (20 min en coche aprox.)

Distancia de la ruta: 14 km (ida y vuelta)

De interés: se trata de una ruta con dos tramos pero a través del primero podremos disfrutar de una caminata lo suficientemente larga y atractiva. Su recorrido aprovecha antiguas sendas de pescadores y resulta tan horizontal que no llegaremos a superar los 50 metros de desnivel, presenta tramos con paisajes muy variados: una central eléctrica, espesos bosques, zonas voladas sobre roca, tramos de pista, senderos, paredes de escalada, remansos y cascadas, zona de cultivos, cuevas, praderías…

El primer tramo de esta senda termina en el pueblo de Camijanes (como punto de referencia podemos tomar la central eléctrica), donde tras un pequeño descanso podemos iniciar la vuelta.

Recomendaciones: llevar agua y calzado apropiado para caminata (pista con bastante humedad). En el punto de salida tiene una zona recreativa con una pequeña tirolina para niños.

EL FARO DEL CABALLO

Dificultad: MEDIA

Punto de partida: Santoña, a 98 kms del alojamiento (1h y 10 min en coche aprox.)

Distancia de la ruta: 12 km (ida y vuelta)

De interés: esta ruta circular comienza en el paseo marítimo de Santoña (donde podemos aparcar) y bordea el Monte Buciero. Aunque el camino está señalizado conviene recordar el Fuerte de San Martín, el cruce de Cuatro Caminos y la Casa de la Leña como referencias. El Faro del Caballo está abandonado y en desuso pero se ha convertido en un icono de la localidad de Santoña, eso si para llegar hasta el no solo habrá que bordear el acantilado (son tramos cercanos pero se trata de un camino seguro) y varios bosques de laureles y espinos sino que además tendremos que bajar (y volver a subir) 763 escalones irregulares y empinados para los que podremos ayudarnos del cable lateral que los acompaña pero que nos exigirán cierta condición física. Eso si, el esfuerzo tendrá recompensa porque este rincón del Cantábrico tiene un agua azul cristalina que lo convierte en un auténtico paraíso.

Recomendaciones: llevar ropa de baño y abundante agua. Calzado apropiado para caminata. No es una ruta recomendada para niños por el gran número de escalones y la dificultad de acceso al faro.

LA RUTA DEL CARES

Dificultad: ALTA

Punto de partida: Poncebos, a 55 kms del alojamiento (1h en coche aprox.)

Distancia de la ruta: 24 km (ida y vuelta)

De interés: está situada en el Parque Nacional de los Picos de Europa. Transcurre entre las localidades de Poncebos (Asturias) y Caín (León), allí atravesando el desfiladero que sigue el curso del río Cares conoceremos una de las rutas de senderismo más espectaculares de la península. Esta excursión transcurre por un camino bien marcado y sin pérdida posible, pero debemos tener en cuenta tanto su longitud como el gran desnivel que nos acompañará a uno de los lados del camino, por lo que se recomienda ir siempre pegados al lado de la roca. Existen varios aparcamientos habilitados en esta zona de montaña y dependiendo de la época y la afluencia (en verano es una ruta muy transitada) será posible dejar el coche más o menos cerca del punto de salida.

Recomendaciones: llevar calzado de montaña, ropa de baño (hay zonas del río accesibles) y abundante agua. Llegar temprano supondrá no tener tanta dificultad para aparcar en temporada alta.

EL CABLE – CABAÑA VERÓNICA

Dificultad: ALTA

Punto de partida: Fuente Dé, a 78 kms del alojamiento (1h y 40 min en coche aprox.)

Distancia de la ruta: 10 km (ida y vuelta)

De interés: una de las rutas más espectaculares de nuestra región y un referente para los senderistas que quieran conocer desde dentro El Parque Nacional de los Picos de Europa, donde el paisaje de alta montaña es protagonista. Dejaremos el coche en el parking habilitado junto al teleférico de Fuente Dé y ascenderemos 753 en menos de 5 minutos desde una de sus cabinas. Ya solo este trayecto y la vista panorámica hará que la excursión haya merecido la pena. La ruta comienza en la estación de la parte alta, El Cable, a 1823 metros de altura donde cogeremos el sendero indicado hacía Cabaña Verónica. Nuestro destino será un refugio de montaña construido a partir de una antigua batería antiaérea de un portaaviones.

Recomendaciones: las temperaturas a esta altitud son más extremas tanto en los meses de calor como en los de frío, no te olvides cortavientos, guantes, buff o por el contrario gorra, crema solar… Es conveniente llevar para la ruta abundante agua (hay cafetería en la estación de El Cable) y calzado de montaña. Además si vas en temporada alta es intenta coger los billetes del teleférico previamente para evitar las colas de taquilla y retrasar la subida. Durante la temporada de invierno es posible hacer la ruta con raquetas de nieve, una buena alternativa debido a que el sendero en sí desaparece pero que exige buena forma física.